top of page
Cláudia Coelho Hardagh

Informe de Experiencia Postdoctoral – 2016-2017

Realicé mi pasantía postdoctoral bajo la supervisión del Prof. Dr. Boaventura de Souza Santos en el CES – Centro de Estudios Sociales durante 9 meses, desde diciembre de 2016 hasta 2017. En ese momento era profesor en la Universidad Presbiteriana Mackenzie – Programa de Posgrado en Educación, Arte e Historia de la Cultura.


A la edad de 56 años, cumplí mi sueño de estudiar en Portugal – Universidad de Coimbra, en un movimiento contrario a mi abuelo Luiz Coelho, que dejó Portugal y emigró a Brasil. El deseo de ser supervisado por el Prof. Boaventura no era exclusivo de mí, muchos colegas tenían este deseo, pero debido al renombre internacional del profesor no se arriesgaron, como yo, a enviar un proyecto a pasar por su tamiz, me arriesgué y me aprobaron.

Mujer, divorciada, trabajando desde la adolescencia, sería su primera experiencia como estudiante e investigadora.


La acogida en el CES siempre ha sido la marca registrada del Centro de Investigación, desde la biblioteca, las secretarias y los profesores que ponían a disposición su tiempo para atender las demandas que me planteaban, atribuyo esta característica al director en ese momento prof. Boaventura.


Como estudiante de posdoctorado, no requirió una supervisión intensiva, su autonomía como investigadora y la seguridad de tener al profesor como lector de los informes garantizó la calidad de los estudios. El profesor Boaventura siempre ha sido muy riguroso en sus orientaciones y en sus clases abiertas. Las clases preparaban, profundizando en la base teórica e instigando el debate. Esta postura de rigor académico y la exigencia en lecturas y comentarios hicieron que, en este momento de mi vida, valiera la pena estar en Portugal lejos de su familia.


El formato de las clases y las reuniones colectivas, incluidas las cenas después de las clases abiertas, se convirtió en el sello distintivo del CES y del profesor Boaventura. El calendario de clases era esperado por todos, nunca sabíamos cuál sería la propuesta. ¿Sería poético? ¿Musical? ¿Narrativas de la experiencia? En definitiva, fueron momentos extraordinarios, profundos, alegres, serios, de intercambio de conocimientos y cultura regados de alegría. Solo un académico con experiencia, seguridad y dispuesto a romper paradigmas de modelos académicos obsoletos podría ser cercano, abierto con los estudiantes en estos momentos. El respeto del maestro por todos


Nosotras, incluyendo a las madres estudiantes que se llevaron a sus hijos y fueron recibidas con cariño y paciencia, hicimos que el grupo saliera de las clases con el deseo del próximo encuentro.


La vida académica que brindaba la Universidad y en especial el CES era intensa y requería de mucha disciplina para escribir, participar en seminarios y actividades culturales. Este contexto descrito quedó en la memoria, en las producciones y en el conocimiento producido.


Estuve en el CES en junio de 2023 y la sorpresa fue triste, porque cuando llegué en 2016 el lugar estaba en disputa, digo que no había lugar para que todos los estudiantes trabajaran porque estar en la biblioteca (rechacé el oficio que me ofrecían) era participar intensamente en estudios, investigaciones, debate político, era vivir intensamente la vida de la Universidad como estudiante e investigador. La tristeza a la que me refiero en 2023 fue encontrar un lugar apático, vacío, con mesas y sillas vacías.


La marca reportada anteriormente y atribuida al Director del CES en el momento en que hice mi posdoctorado ya no está presente. Me arrepentí de dejar el CES en junio de 2023 y me gustaría mucho que otros colegas vivieran mi experiencia, que tuvieran el privilegio de contar con la supervisión del profesor Boaventura, que pertenecieran al cuerpo de investigación del CES y que convivieran con tantos colegas de todo el mundo que, aún sin ser guiados por él, participaron intensamente en las actividades organizadas.

Las experiencias son individuales, los procesos ocurren de manera diferente para cada uno, sin embargo me siento privilegiada por el período en el que permanecí en la Universidad de Coimbra-CES, porque el grupo con el que convivía, hoy son amigos eternos, también compartían el mismo sentimiento, estar en un lugar donde la producción de conocimiento, debate, estudio y producción era intensa y con rigor académico.


Los frutos de esta experiencia están en mi vida, creamos un Instituto en el nordeste que, entre otros objetivos, está enfocado en el rescate del conocimiento popular y las cuestiones ambientales, llevo en los lineamientos del Instituto Tatuamunha la epistemología del sur y otros saberes estudiados para que la praxis en la que nos desenvolvemos genere datos e información para nuevas investigaciones.

0 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page